la cueva eléctrica: Poema del cuerpo y las ciudades

la cueva eléctrica

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sábado, junio 16, 2007

Poema del cuerpo y las ciudades

Para Montserrat Fernández
La sangre me sabe a terrones de ciudad
savia silenciosa de las piedras
que encuentro adentro de mis huesos
palabras que hacen el registro de tus ladrillos
casas de barro para tu cuerpo de sol.
De una orilla a otra
entre los cantos y el ruido
entre el amor y el horror
tú eres
vértigo-del-mundo
pero te nombro
marca-de-agua-en-el-espejo-de-una-fuente
y cuando toco esa punta en un beso
soy ciudad del temblor
recinto de los ataques
maldición que me carcome.
Mi sangre es el escombral de las casas
huesos, cascotes, colinas de trébol
marcadas por la memoria.
Mi carne
casa de casas
Tell mineral bajo la noche
rítmico como templo de Karnak.
Mi cuerpo tizón enterrado,
espacio detrás de mis ojos.
Si fueras ciudad serías Roma,
Tokio y los Ángeles California.
Tengo jardines bermejos y murallas.
Mis labios
polvo de estrellas.
Mojo mi vino en el tuyo.
Un ángel toma nieve
de tu corazón ebrio.
Corazón erguido y tenso
cuerda aguda de guitarra
ciudad tomada por asalto
sellos, puertas, aldabas rotas.
Tu corazón me arde
basta nave frente al desierto.
Palabras que engordan mis huesos
taludes y murallas que ponen en fuga mi centro
alrededor de tu nombre
incendio de piel
contra la piel.
Jorge Octavio Ocaranza / 13 junio 2007

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