la cueva eléctrica

la cueva eléctrica

Llegaste? Escucha la trama salvaje y civilizada de nuestra ciudad-teclado. La cueva eléctrica...

viernes, marzo 13, 2009

La mano de alguien

Hoy me acordé de que hace varios años saludé la mano de alguien. Así ocurren los recuerdos, son un allanamiento de la cabeza-casa. Y es que la mano de alguien era tan blanda, y era cálida y terriblemente larga. Venía de otros ámbitos, de otras circunstancias. Alguien había sufrido, pero también reído toda la vida durante alguien, otra vida, su vida, su propia alguna vida. Ahora tengo esas visiones, esos saludos de fantasmas que se meten en la carne y hasta en la piel y en los pliegues de la camisa. Pero no escucho ninguna voz, ningún nombre. Solo siento el saludo lento, ya olvidado, de él ó ella… de alguien.

sábado, febrero 28, 2009

Sobre la Arquitectura Utópica.

Por Jorge Octavio Ocaranza / Contacto: yolcos@hotmail.com
El término de Arquitectura Utópica se ha aplicado académicamente para referirse a los proyectos de algunos tratadistas de arquitectura en específico. En algunos casos el termino se refiere también a edificios y ciudades proyectadas ( imaginadas sería una palabra más adecuada) cuya realización implicaba tecnologías no existentes en el momento histórico de su concepción, como sería el caso de las arquitecturas fantásticas de Piranesi, o dado lo gigantesco de su escala, los espacios ideados por Boullée. El termino puede ser aplicado por extensión a toda arquitectura “no construida”, ya sea soñada, pensada, imaginada, y proponemos, por qué no, recordada. Una especie de summa que admite desde edificios y espacios claramente mitológicos, inexistentes o desaparecidos, del imaginario literario, o bien, artefactos como la ciudad pensada por Antonio Saint´Elia, hasta mitos del aún cercano siglo XX como el rascacielos horizontal propuesto por Le Corbusier y su modelo de la cultura de la anti-congestión, el Movimiento Metabólico Japonés, basado en mega estructuras que imitan ser moléculas del ADN en proyectos de reordenación urbana, como el Tokio Bay Plan de Kenzo Tange, o bien los proyectos de Archigram, menos realizables tal vez y hasta terroríficos como las estructuras andantes de la Walkin City de Ron Herron, ( ciudad nómada con patas ) que inspiraron a los comics futuristas y de Sci-Fi de los años 60. Es un hecho que husmear un poco en la gaveta de la arquitectura utópica depara sorpresas interesantes.Muy sabiamente se ha dicho, que el “qué construimos” revela tanto como el “cómo construimos”. En términos de arquitectura y ciudad, el qué y el cómo, importan. La historia aclara estos hechos y de ahí se puede avanzar con cierta firmeza hacia terrenos de más fondo como el por qué, y el para qué. La arquitectura utópica adereza de manera especial estas cuestiones. La arquitectura utópica nos muestra que no todo puede ser comprado con oro, y que aún hay sitio para la fantasía. Proponemos una pequeña lista para aquellas arquitecturas utópicas.
• La cúpula y el palacio que Coleridge quiso que soñara Kublai Khan.• Las Prisiones Imaginarias de Giovanni Battista Piranesi.• Las murallas de Tebas cantadas en hexámetros griegos.• La biblioteca de Babel, y todas las construcciones de la Ciudad de los Inmortales imaginadas por Borges.• La Ciudad Marina de Kiyonori Kikutake.• El Edificio de una milla de Frank Lloyd Wrigth.• El Cenotafio a Newton de Etienne-Louis Boullée.• El faro de Alejandría según los libros en que aparece descrito.• La arquitectura hablante de Claude-Nicolás Ledoux: Proyecto de la ciudad de Chaux, cementerio de la ciudad, casa del vigilante del río, casa de los obreros, etc.• La Ciudad Aérea, de Arata Isozaki.• Villa Contemporánea para tres millones de habitantes, y Plan Voisin para Paris, de Le Corbusier.• Arkitektones de Kasimir Malévich.• Los grabados de Johann Bernhard Fischer von Erlach sobre algunos edificios de los antiguos judíos, egipcios, sirios, persas y griegos, romanos, árabes, turcos, y algunos edificios imaginados y dibujados por el autor.• La Ciudad Industrial del Tony Garnier• La pequeña muralla china, que existe en el interior de la gran muralla china.• El mausoleo de Halicarnaso según Walter Ryff basado en el Vitrubio de Cesariano.• Las Ciudades Invisibles de Italo Calvino.• Recreación del templo de Salomón basado en Ezequiel, por Jerónimo del Prado y Juan Bautista Villalpando.• Perspectiva a vuelo de pájaro del templo de Jerusalén, basado en Villalpando, de Juan Caramuel de Lobkowitz.• La Ciudad Nueva de Antonio Saint´Elia.• La Casa de Cristal de Bruno Taut.• Las sucesivas pirámides bajo la gran Pirámide del Sol.• El Laberinto de Dédalo.• Ls capas de casas de lodo que conforman un tell.• La Ciudad de Sforzinda de Antonio Avelino, llamado Filarete.• Proyecto para el periódico Chicago Tribune de Adolf Loos.• El pórtico y los jardines regidos por la symmetria, y que cruza Polifilio buscando a su amada Polia, en el libro Hypnerotomachia Poliphili (El sueño de Polifilio)• El locus terribilis llamado Poliandron: la ciudad de los muertos en ruina, del mismo libro.• La cabaña primitiva, tal cómo la representa Cesariano interpretando a Vitrubio.• La ciudad Ideal, de Scamozzi ( tal vez el plano para la ciudad de Palma Nova)• La arquitectura ilusoria (arquitectura pintada en muros o escenográfica ) de Giuseppe Galli Bibiena.• La ciudad jardín de Ebenezer Howard.• Nueva Babilonia, de Constant.• Y como profecía cumplida a medias, la Ciudad Genérica, sin propiedades específicas, de Rem Koolhaas.
Comentario marginal: De Imoteph a Frank Ghery.Entre los profesionistas de todas las épocas, el diseñador de los espacios siempre ha tenido su papel protagónico y simbólico dentro de la sociedad. Se le ha fetichizado hasta el delirio. Ignoramos el nombre de los diez abogados más famosos de una nación. De los diez maestros o médicos más famosos nadie está pendiente, sin embargo la historia nos ha dejado el nombre de los arquitectos más famosos de tal o cual periodo de la historia de la humanidad y los poderosos, papas, reyes y magnates, todos a su escala de poder, se han encargado celosamente de seducirles, comprarles, ganarlos a su causa. El capital compra linajes al poderoso, gana batallas, conquista y arrebata tierras. La arquitectura tradicionalmente le da el prestigio y se convierte en el lascivo espejo del poder que paga sus ladrillos con oro, la misma moneda con la que regatea el sudor y la sangre.Eso de hacer la lista de los top-ten de la arquitectura ha sido todo un deporte y desde Imothep a Frank Ghery, los ayuntamientos de todo el mundo los seguirán deseando cerca. Tal vez de eso se trata en el fondo. Al menos en teoría. Tener una bonita casa, el mejor palacio, la más bella, rica y enorme iglesia, las oficinas de gobierno más funcionales, la ciudad más hermosa, el instituto de cultura más higiénico, el rascacielos más alto. O ya de perdida, el bunker más inexpugnable. Pero a los pobres, dónde meterlos?

viernes, febrero 27, 2009

COLILLAS DE COLOR AZUL

Hoy a las cuatro pe eme me convertiré en el hombre envuelto en bigote.
Todo lo he planeado al mínimo detalle. En la plaza puse una silla metálica similar a las que solían verse en la vieja cafetería de la Bauhaus en Desseau, hoy tan de moda.
La palomas ya empezaron a cagarse en círculos siguiendo mis diagramas, tal como lo soñé. Los asistentes comienzan a rezar y arrojan alpiste sobre la sombra de los ratones.
Dentro de poco tomaré mi lugar. Se espera que en este sitio de inicio un acontecimiento que logrará que la gente deje de tomar prozac. Yo ya dejé atrás el teraflux, he dejado todo lo que le daba dirección y peso a mi vida, mi nombre es como el cúmulo de polvo que se aquieta en una remota galaxia, todo lo he dejado atrás, igual que un asesino deja tras de si su rosario de sangre y muerte. No habrá nada para un segundo intento. Aquí no hay dalais lama ni videojuegos, todo es terriblemente de neta. Cuando se me salga el ectoplasma por la nariz y cada una de las células de mi cuerpo se golpeen una contra otra, enloquecidas, mi madre estará cocinando un panquecito en el horno de la abuela, sin sospechar nada de nada. Dejo como legado a la humanidad el diseño de mi imposible bigote, la evolución más cool de los desamparados y un coñito de bebé sin usar que pronto se llenará de pelos.

martes, febrero 10, 2009


Estoy alimentando a mi sombra. Le lanzo trozos crudos de mi mismo. No se inmuta. Parece prestarle más atención a unos cuervos que cruzan el cielo como flechas. Si me mira, sus ojos parecen atravesar mi piel. Me he preguntado si yo acaso resulto ser otra sombra para ella. Me temerá? Guardará algún odio hacia mi? Suele mover su hocico de aquí para allá y masca con indiferencia las vísceras, lame algunos charcos de mi propia sangre y saliva.
Por momentos yo también me detengo a ver los cuervos, sin dejar de verla con el rabillo del ojo, ya que también vigilo sus dientes. Me gustaría que fuésemos un par de esos cuervos que se alejan. Hacia allá, por los campos vecinos

jueves, noviembre 20, 2008

yolcos en casa de roger-é


visitando esos sitios en las paredes...
hasta cuándo recordaremos que no sabemos mucho de nada?
todos mis sentidos apuntando a la entrada, a la gran puerta!

sábado, mayo 03, 2008

A dónde conduces desesperanza?

El dolor está aquí. Cómo evitarlo? En el bajo vientre, es una cinta ancha que rodea el abdomen, la espalda baja. Hay que descargar el vientre sin pudor, llenar los pulmones de aire y arrojar las aguas mayores. No sé por qué pienso ahora en una embarcación que cruza el Delawer, cañones y una bandera izada con barras y estrellas. Una mujer hace el aseo, mete el ruido de una escoba en los cubículos. Ella debe tener el rostro ajado, y claro que sabe que del cielo no lloverá mermelada y que todos los empleadores son unos perros. El dolor está ahí, en mi vientre, como una magnolia que florece. No hay alivio. Su belleza es terrible, pone a temblar mi carne. Todo este lugar es viejo, sórdido, asfixiante. Pienso que soy una vaca. Pienso que cruzo un pasillo cubierto de nieve, en el umbral del bobo edificio de la desesperanza.
Pienso que vago en una aldea neolítica, cuando no conocíamos los metales, pienso en extensiones enormes de gramíneas esperando a ser domesticadas, pienso en la sangre salvaje que todavía nos hace aullar a la luna durante las noches de mayo, pero el dolor no cesa, está ahí. Escucho el accionar de los fluxómetros, alguna tapa que golpea un retrete, herrajes que se mueven, puertas que se abren, intestinos que se alivian, gargantas que lanzan gargajos, la humanidad que lucha y se pudre. El bobo edificio de la deseperanza, la inútil nieve.
De pronto escucho un vacío, un silencio fingido, el aire blanco de las sombras. Alguien al lado de mi mampara, gotea, con mucha pena, gotea entre murmullos y noto que el silencio no existe, es solamente un simulacro estúpido. Hay que tirar el escombro, hay que demoler las viejas habitaciones y nivelar los cascotes para levantar nuevas paredes, hay que levantar la ciudad sobre los hombros caídos de las viejas casas, airear los patios, llenarlos de sol y de luna y estrellas, de zumbidos eléctricos. Huele a zumbido eléctrico, a balastro quemado, el amargo olor de la piel de las lámparas. Yo sigo pensando en Ur, en Babel y Jericó, pero el dolor no termina.

Ayer al despertar, yo era una ciudad.

Te miraba a ti, tendida a mi lado, y tu misma eras parte de mis murallas, de mis campos, de mi ciudadela en donde tenía un Temenos y donde la gente adoraba a los dioses que se guardaban detrás de las puertas. Al despertar, yo era una ciudad sobre colinas, en una meseta larga, y tu eras parte de los campos, y yo te araba con muchos carros de bronce tirados por bueyes blancos, pero tú estaba ahí, todavía dormida en la cama, y yo sabía que tu nombre estaba grabado en todas las puertas de todas las casas de todos los barrios, y tu piel era también las piedras de las calzadas y la tierra de los caminos y que tus ojos eran las brazas de todas las hogueras en donde se hacían el pan y las espadas. Al despertar fui caminando a la ventana y supe que esa ventana eran también mis ojos y los tuyos y yo era los techos de las casas y los pájaros pero también, no se cómo, tus manos en el principio del bosque que me rodeaba. Yo ya no supe qué era más, si la ciudad ó el bosque, y los campos más allá de nosotros dos que éramos todos los hombre y mujeres que construían más ladrillos para los muros.
Ayer al despertar, yo era una ciudad, y no recordaba mi nombre y me dijiste no importa ponte uno nuevo. A dónde conduces, desesperanza, inútil nieve?

Luego, al final, la risa.

Si pudiera detener el tiempo, comprimirlo en un archivo emepege, lo haría bailar en mis manos y entonces podrías tener el bebé que tu quieres, o tejerías de nuevo el manto de tus pretendientes o hilarías muchos caminos a Roma y Constantinopla y te pondrías de nuevo faldas cortas y alpargatas, collares con cuentas de cristal y unas pulseras de cobre para bailar en la tarde con Kali ( es buena madre) y yo pretendiendo tocar el interior de tu piel, escucharía la trompeta de Louis Armstrong y esperaría la primera señal del Big Crounch, por que como que haces voz de espantapájaros y dices algo de un gato con pies de trapo,y a todo dices que sí, y te das otra vuelta con tu vestido, el amarillo, para que Fidias termine de golpear el mármol en el que imita tu rostro, y nos da mucha, mucha risa, ya ves que Isis es taaaaan celosa.

domingo, diciembre 09, 2007

Recordando a Hamlet

En la imagen se aprecia el sembrado de la celda en una lotificación posible. Le deseamos éxito al desarrollo. Recordemos que " aún encerrado en una cáscara de nuez, me sentiría dueño de un espacio infinito" palabras más palabras menos, eso decía el príncipe de Dinamarca. Nuestra celda es mayor a una cáscara de nuez. Tu puedes ser el rey de tu propio país de 3x3x3 m, gracias a uno de los casos de la antiarquitectura, aquí y ahora. Con ciertas ventajas. Seguramente no podrás ver la locura de la bella Ofelia, ni a compañías de teatro que te perturben. De la aparición de fantasmas y la no remota posibilidad del crimen, no aseguramos nada.

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