Fbolko y DJ Menelikjie / 20 de junio de 2007. 10:30 p.m.
La calle está desierta, amenaza lluvia. El bar fbolko está situado en una vieja nave de cubierta de lámina enclavada en una zona industrial, muy cerca de la avenida patria. La fábrica más grande pertenece a la Marinela y todo está impregnado por su olor permanente a bizcochos industriales.
La entrada del personal de servicio es a partir de las 11:30, así que en la puerta solo están un mesero y un chavo fumando un cigarrillo. Me entero que David, el dueño del lugar, llega más tarde, y que hoy hay un “after”.
El chavo es un dj de la escena local, delgado, de pelo largo y quebrado. Lo lleva atado a la espalda por una especie de listón. De espalda estrecha y encorvada, su cara, sus manos, su cuello, sus piernas, todo en él es largo y delgado. Aunque es noche cerrada, usa lentes oscuros, retro, a la Lenny Kravitz. Su voz, amable y alegre, se mueve al ritmo frenético de sus manos, parece imposible para él estarse quieto. Con las manos dibuja en el aire no solo palabras aisladas, sino frases completas y expresiones relacionadas con la música que hacen los dj´s. El chico lleva camisa blanca con rayas delgadas. Los puños de la camisa los lleva desabrochados al igual que el cuello bastante puntiagudo. Usa pantalón de mezclilla azul y tenis urbanos de tela desteñidos. Atados al cuello usa un collar de cuentas unidos por una cinta de cuero. Su aspecto en general parece el de un hippie electrónico, y parece estar más cerca de las pastillas que del tabaco, y otras cosas fumables. Ama el trans, el house, el acid, el minimal y todas las derivaciones-géneros-y-subgéneros del electrónico. Pero por encima de todo ama el beat. Ha sido guerrero de mil y un batallas del rave-electro-acústico-post-sintetizado-digital. Pertenece a la orden de los cofrades dj´s de guanatos, y de la fiesta sabe muy bien de qué va: quién viene, quiénes tocan, sus blasones, títulos y el sanctus sanctorum digital, cómo se mueve la banda y qué se toma y se pone por aquí.
--Cómo te llamas vale?
--Soy dj Menelikjie y puedes ver mi site en internet.
Se quita las gafas negras y se las pone como una diadema postmoderna sobre su melena, dejando ver de golpe sus ojos de loco, que bailan igual que sus manos mientras habla. Todo el tiempo está bailando, dando saltitos, y con las manos lleva el ritmo de su verbo. Es un artista del ritmo, canta y hace beat soltando las frases y marcándolas con silencios en tiempos de 8-16-32-64 y vuelta a empezar. Dj Menelikjie al hablar muestra que es un mago de la mezcla, dentro y fuera de la consola. Así habla y se mueve fuera de la escena. Aún cuando se está quieto, irradia su entusiasmo, es un happy face.
--Eres un hada verde—le digo, y DJ Menelikjie rie mefistofélicamente.
--En dónde hay un bar abierto por aquí?
--Puedes hacer tiempo en la Dolce, o bien, ir a las micheladas sobre la avenida.
Ya en el auto, giro la llave de encendido. Dos conos de luz revelan la lluvia en la oscuridad. Me deslizo por la calleja escuchando cómo golpean gruesas gotas sobre la cubierta del auto, mientras se mezclan en mi cabeza con las frases de DJ Melelikjie. Busco un trago de cerveza rubia con el qué acompañar mi noche larga.
posted by yolcos oca alias wasiuska @ 8:12 p.m.
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